Justin estaba sorprendido, ¿ella era la misma chica que lo había dejado impresionado en aquella ocación?, claro se dio cuenta de que desde entonces se le daba bien tomar lo que no era, suyo. La observo una vez más haciendo su trabajo y una sonrisa se dibujó en su rostro. Recordó la primera vez que la vio. Justin había entrado corriendo al interior de la universidad, era el principal exponente en esa conferencia médica y se le había presentado una emergencia a última hora. Cuando dio vuelta en uno de los pasillos, que lo conducían al auditorio dio de lleno contra algo que lo hizo tambalear, cuando recuperó el aliento se dio cuenta de que una preciosa chica intentaba levantarse del suelo, un tanto desorientada. _ Discúlpeme. - se apresuró a tenderle la mano para, ayudarla a incorporarse. _traía mucha prisa... Lo siento... ¿Se lastimó? Ella no contestó, solo se quedó mirándoloi aturdida, con rapidez soltó su mano de la de él y se agacho a recoger sus carpetas que habían caído de sus brazos. Él se inclinó a recoger lo que quedaba, parte de lo que él traía y parte de ella. Le entregó sus hojas, ella solo dijo gracias y salió huyendo. Hubiera querido detenerla, pero no tenía tiempo, frustrado reacomodo los papeles dentro de su carpeta y siguió su camino ya había llegado tarde, que más daban unos segundos más. Nunca se imagino que en ese encuentro no solo perdería ese pedazo de papel que lo había acompañado por largo tiempo, si no que también perdería su corazón. Gloria había suspirando por ese hombre desde la primera vez que lo vio en una revista médica. Después cuando por las prisas chocó con el y se quedo con algo que le pertenecía pensó que nunca jamás lo volvería a ver, sin embargo, el destino los pondría una vez mas frente a frente.