Desear estar muerta no era algo malo ¿Cierto? Digo, había cometido un error bastante catastrófico, lo suficientemente malo como para arruinar mi rutina y mi vida social en general. Suena a algo bastante superficial, ahora que lo digo sin ningún contexto, pero destrozarle la camiseta a uno de los hermanos Rainer no era cosa de broma o algo que pasará todo los días. ¿Pero saben que? No tiene caso lamentarme porque la vista en primer plano de sus abdominales y el acercamiento poco táctico de mi rostro con su área reproductiva, compensaba mi torpeza y el desastre que había provocado en mi vida. Gracias Universo por hacerme torpe. Gracias por cruzar a un Rainer en mi camino en el momento justo.