-¡¡insoportable, creída, egoísta, estúpida.. Eso es lo que eres. Y no basta con eso, tengo que estarte soportando hasta después de qué acabe mi horario de trabajar!! - Tzuyu le gritó con frustración. -¿Así? Pues ni creas que hablaré maravillas de ti, no sirves para nada, no se en que momento mi papá te contrato, si cuando estas "CUIDÁNDOME" Solo estas coqueteando con cualquiera que se te cruce. - La japonesa suspiro. Cansada.