La perdición la encontraron juntos, terminando por obsesionarse, confundiendo la obsesión con amor, besos que ardían en los labios del otro por el fuego que desprendían, noches sudorosas llenas de gemidos como melodías. El misterio y los secretos que cada uno esconde se hacen presentes al instante trayendo recuerdos del pasado. Avivando la llama del deseo carnal junto con los corazones despedazados. Ilusiones rotas junto caricias fogosas de esa llama insaciable , pero ¿Qué es lo peor que podría pasar si al final las palabras serán como balas siempre que se trate de ellos dos?