Jeon Jungkook es el cantante mundialmente famoso que todos desean, y que mejor manera de estar cerca de él que siendo su maquillista. Pero Park Jimin no quería ese puesto para estar cerca de este, es más, ni siquiera sabía de que era un cantante muy reconocido, sólo necesitaba el trabajo. Y Jungkook, como el buen juzgador que es, imaginó que el chico lo hacía por esos motivos, pero se llevó la sorpresa de que Park hacía su trabajo, sin dirigirle la palabra, terminaba y lo dejaba, nada más. Pero poco a poco intentó entablar una conversación con este, hasta que se hicieron constantes, y ahora la cercanía que tenían al momento de ser maquillado, dejó de ser natural, a convertirse en un aire muy pesado y cargado de tensión.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero