La intimidad no es algo forzado, pero tampoco algo hermoso que sucede a la primera, es algo que aprendes y descubres ya sea por azar o decisión propia, para Arthit es un mundo incierto, para Kong un deseo contenido, pero que sucede si el calor incita a querer explorar ese mundo?
-uh...Kong...-
-Dime, p'Arthit. -
-quiero más...-
Recuerda, los sueños son un estímulo, una fantasía, una ilusión, algo hermoso o incierto, que nos da esa visión de la realidad que deseamos conocer, pero nunca nos habíamos decidido a descubrir, y Arthit lo aprendió de la peor y más placentera forma.
*Este one shot hace parte del reto Peraya de escritoras
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...