Quedando con recuerdos de una vida pasada, Ewey nació en la familia noble de artesanos de nombre Nylle. Sin embargo, después de que se determinó que no poseía la capacidad de hacer "Bordados de Protección Divina", fue explotada y pasó sus días viviendo un infierno. Por casualidad, fue elegida como costurera por el bondadoso noble, Kalosthylla Roden. Agradecida a Roden, usó el "Bordado de Protección Divina" que nunca le había mostrado a su familia, y le hizo un sachet como regalo. Poniendo en éstos el poder de los "Espíritus" con los que siempre había interactuado, el sachet que terminó se convirtió en un artículo del nivel de un tesoro nacional, y la vida de Ewey da otro inesperado giro.