No es que Ana no se enamore, que lo hace, pero necesita una conexión instantánea. Con Christopher Drew la tiene pero el universo le juega una mala pasada y mete en su vida a su hijo, un perfecto y enamorado caballero que es todo lo que una chica puede desear. Al menos una que no conozca a su padre. -¿Entonces porque te fuiste? -me reprocha el señor Drew. Suspiro. Lo que me pareció una buena razón en aquel momento ahora me parecía una gilipollez. Engullo mi orgullo e intento reunir valor para lo que voy a decir. -Te quiero -suelto no sé si para mi o para él. Me mira desconcertado. -¿Y ahora qué? -pregunto - Dime que pretendes hacer al respecto. Dime que sientes cuando te digo eso. Dime algo por lo menos. Quieres que escoja entre ¿qué? ¿Entre alguien que esta dispuesto a darme el mundo y un silencio? Sigue callado sin quitarme ojo pero sin intención alguna de responderme. Nunca había estado tanto tiempo sin decir una palabra. -Por esto me fui.