En mis momentos de aturdida oscuridad, tu eras mi luz, el destello mas radiante que guiaba cada maldito segundo de mi vida y es que en verdad si te desvanecías me atrevo a decir que debes llevarme contigo... recuerdo tus mejillas sonrojadas y el hecho de pensar que tu cabello rizado llovía en tu celestial carita. ¿Cómo no amarte? me recuerdas a las mariposas que no pueden reconocer el color de sus alas, pero el resto si, eras tan preciosa y no reconocías tu belleza.All Rights Reserved