Yo le quería, no imaginaba mi vida sin el, pero no soporte el desinterés aquella era una relación unilateral, donde yo daba mi vida por el, mientras el solo me daba migajas.
Tras una noche de la que casi no se recuerda nada empezó lo que ahora llama como castigo, pero a la vez ve como lo mejor de su vida.
Iba a tener un hijo, pero no cualquier hijo.