- Te voy a echar de menos - suspira mientras sus ojos llorosos me miran fijamente - no quiero olvidar estos días junto a tí. - Los días son eternos si los recordamos para siempre - digo mientras una lágrima que no he podido contener recorre mi mejilla, ahora de color rosado. Él me mira con ternura. Su mano se acerca a mi cara suavemente mientras con delicadeza seca las gotas de cristal que salen de mis ojos. No quiero que se marche, pero me parece egoísta intentar retenerlo junto a mi, cuando se que lo mejor para ambos, es que se marche.All Rights Reserved
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