«Érase una vez en un reino muy, muy lejano...»
-Es México, pinche narradora
«Vivía una joven hermosa, inteligente y educada que trabajaba como sirvienta en casa de su madrastra»
-Infórmate, pendeja. Es mi tía, y no trabajo, esos imbéciles no me pagan ni un centavo.
«Su cruel familia, envidiosos de la belleza de la muchacha, la mantenían cautiva dentro de la casa, negándose a dejarla salir.»
-Son algo crueles, sí. No me dejan comer más de cuatro rebanadas de pizza, pero tampoco es para tanto.
«En una ocasión se anunció la celebración de un baile en honor al apuesto príncipe. La chica, deseosa de conocerlo y vivir una gran aventura, escapó de casa para asistir a la preciosa reunión»
-Eh... no. Eso no fue lo que ocurrió. En primer lugar: Darren es un Duque, no un príncipe. Segundo: ¿apuesto? ¿Él? ¿En serio? ¿Estás drogada? Tercero: no escapé de casa. Me obligaron a ir, lo cual es abismalmente diferente. Y cuarto...
«Con ayuda de su hada madrina, ella logró su objetivo. El príncipe, fascinado con la amabilidad, encanto y atractivo de Cenicienta, la invitó a bailar por el resto de la velada, donde quedaron irremediablemente enamorados»
-Comienzo a creer que te estrellaste contra una piedra de pequeña. No tengo hada madrina. No me llamo Cenicienta. Darren es un burro, babosa. Y lo mejor de todo: ¡No nos enamoramos! Ni siquiera sabes la clase de artimañas que utilizó para que bailásemos...
«Suficiente. ¡Renuncio! Si te crees tan lista, mejor cuenta la historia tú, señorita perfección»
-¡Gracias! Hasta que usas la cabeza. Les contaré el cuento de terror entre el Duque presumido y la Valentina que de Cenicienta no tiene nada. ¿Quieren escucharlo? Anímense, después de todo, de hadas y principitos no tiene nada.
«Ya veremos, nena. Te tragarás tus palabras»
-Tú cállate, idiota.
El arte de corromper a una persona.
La escuela de prestigio Varmond, solos los hijos de las personas más importantes asisten a esta excepto a los becados. Todo lo que importa es tener estatus social, sino serás victima de los varios matones de la escuela.
Lalisa Manobal, el diablo en persona, atlética, hermosa, musculosa, popular ¿qué más se podría pedir en una chica?
Jennie Ruby Jane Kim la recién egresada a la preparatoria Varmond, una dulce chica la cual tiene una perspectiva de cuento de hadas sobre la preparatoria en la cual antes estaba, hasta que conociera Varmond y a la chica la cual la corrompería.