La búsqueda de la justicia: El viaje de las revelaciones

Todo se muestra con claridad para los privilegiados. Solo aquellos capaces de entender el destino son capaces de torcerlo, siempre y cuando tengan la fuerza para luchar contra la corriente inminente de lo inevitable. La guerra se acerca, aunque nadie recuerde por qué; escarbar en lo desconocido será lo único que de las herramientas para enfrentar lo incierto, pocos son quienes deciden arriesgar sus vidas por un ideal imprudente que nada les aseguraba. Leo desde que era pequeño supo que la paz vivía bajo amenaza constante, era consciente de que nadie quería salir de su zona de confort para buscar soluciones a algo que todavía no amenazaba de forma directa su seguridad. Sus convicciones fueron creciendo con la edad, cada día estaba más seguro de cuál era su misión en la vida, que era lo que estaba destinado a hacer: buscar a Ditia, la diosa perdida