Asquerosamente apuesto y cruel. Esas fueron las palabras con las que Evan Davies se describió en algún punto de su vida donde el pasado controló todo lo que él era. Y Adara, la chica que creyó que podía salvarlo de la realidad que lo atormentaba y lo manejaba a su antojo, terminó preguntándose si en realidad lo haría, pero sobre todo, terminó preguntándose a sí misma: ¿Cuál fue el verdadero pecado de Evan Davies?