«Sin duda, Haruki tenía el chico perfecto como novio. Días como esos eran sus preferidos. Escuchar a Akihiko tocar mientras leía un libro de poesía le relajaba, le hacía olvidar todos los problemas, aunque no era como si actualmente tuviese demasiados. Su relación con Akihiko iba genial, salían a pasear juntos todos los días y de vez en cuando Akihiko se quedaba en su apartamento o Haruki se quedaba en el suyo, como ahora, relajado mientras escuchaba a Akihiko ensayar la próxima canción de la banda.»All Rights Reserved