Para ayudar a su familia económicamente, Anne se dispone a cuidar del señor Blythe, quien esta gravemente enfermo, mientras que su hijo, Gilbert, esta estudiando. Es allí donde empieza la curiosa relación entre ellos. Gilbert, interesado por Anne, se da cuenta de que ella es una chica muy inteligente, pero que por desgracia no puede ir al colegio por estar cuidando de su padre. Él decide empezar a darle clases de todo lo que aprende en el colegio. Anne, quien al principio no pretendía ninguna relación que podría suponer con el chico más allá del trabajo, se ve envuelta con un nuevo sentimiento después de sus clases particulares y el tiempo que llegan a pasar juntos. SEMPITERNO: Que durará siempre y, habiendo tenido principio, no tendrá fin. *Portada hecha por @eewriter (@Editorial_Sky )*