La vida es bella, vamos a vivir sin preocupaciones, aunque haya reencarnado.

Prólogo:

Todo está oscuro, estoy flotando, ¡No, estoy cayendo lentamente!, ya no duele, ¿Quién soy?, ¿Qué es este lugar?, ya no importa volveré a cerrara mis ojos...

Me dormí profundamente, siento que llevo mucho tiempo aquí, serán días, semanas, meses, ya no se, ya no duele.

-Mi niña despierta, abre tus ojos.

-Escucho una voz que me llama, es una voz tan dulce y cálida. Veo una luz muy brillante y escucho que la voz me vuelve a llamar.

-Mi niña lo has hecho bien, por eso te voy a recompensar, tendrás una nueva vida y te concederé algo adicional, espero que esta vez puedas ser feliz, y no olvides amar.

-¡Donde estoy, vuelvo a ver una luz, cada vez es más cegadora, no puedo respirar bien, mis pulmones... wah, wah, wah (llantos de un bebe) Estoy llorando, no puedo dejar de llorar, soy un bebe, ¿Mama donde estas? Quiero irme a casa.

Han pasado cinco años, parece que el tiempo realmente pasa rápido, mañana vendrá el mago para comprobar mis poderes, aunque eso ya lo se, puedo usar el viento, la tierra, el fuego y el agua, aunque no esperaba usar también la magia de luz, supongo que eso fue el regalo al que se refería la Diosa, aunque creo que dijo que me daría algunas pero que lo sabría el día que nos volviéramos a ver, no se a que se refería, bueno, mientras viviré mi vida como yo quiera.

Ser una niña genio me ha metido es estos problemas, yo y mi bocota, pero en fin me jure a mi misma que esta vez viviría como yo quería, y no está en mis planes convertirme en ninguna princesa consorte, ni mucho menos en reina, así que lo siento padre, madre, hermano mayor, hermanitos esta chica hará lo que quiera, no me pienso enamorar, los príncipes solo deberían permanecen en los cuentos de Hadas.