24 Octubre, 2010.
Hoy, otro día mas en este mundo lleno de extraños, de palabras, que hieren mas que cualquier golpe.
Y no, nada ha cambiado, no hay nadie a mi lado, nadie que me comprenda, sólo tengo ganas de dormir, es cómo si muriese durante un rato. No puedo caminar, mi cuerpo puede con mis piernas, estoy débil, no tengo fuerzas para nada, ni si quiera para llorar.
Me siento obesa, comparada con mis amigas. Siempre soy la mas fea, la mas gorda, a la que ningún chico quiere y a la que todos odian.
Todo mi dinero me lo gasto en tabaco, sí, habeis leído bien. Fumo cómo un substituto de comer.
25 Octubre, 2010.
Hoy empiezo de nuevo el instituto, otra vez en la misma clase de imbéciles, homófobos y insensibles.
Compañeros que te absorbe la energía y te chupan la sangre cómo un puto mosquito.
Compañeros que insultan al primero que ven pasar y vean débil, no sé dan cuenta del daño que hacen. Les pegan palizas al mas listo del instituto o les acosan por la red.
Acacia nunca se imaginó que la iban a bajar desde lo más alto de los cielos para hundirla en lo más profundo de los infiernos. Pero pasó, y no sabe cómo lidiar con ello.
Aprendió que los amigos no son para siempre, pero las cuchillas sí.
Que con un par de pastillas puede hacer que el dolor desaparezca.
Que cuanto menos coma más delgada será y menos demonios cabrán dentro de ella.
Que con dolor físico se olvida del psíquico.
Que cuanto más vacía está más le pesa la vida.
Pero sobretodo aprendió que pase lo que pase, el amor es intocable.
Perdió sus amigos, su felicidad, la sonrisa, el sueño por las noches, las ganas de salir de la cama por la mañana, el apetito, sus notas altas, toda ropa de colores, mucho peso... pero nunca perdió sus sentimientos hacia él.
Si quieres saber como acaba todo esto sigue leyendo...
DERECHOS DE AUTOR, esta historia es completamente mia por lo que queda prohibido todo tipo de copia.