Desde que se conocieron, Hashibira nunca se dio a mostrar más que un chico frío y rebelde. Una de esas noches, el cuervo les ordenó dirigirse hacia el lado norte de la ciudad. Pero antes de continuar su camino, Tanjirō y sus dos amigos se quedaron en un pueblo cercano, para abastecerse de agua y comida. Esa fue la noche que lo cambió todo.All Rights Reserved