Soy Amber Tiffany, tenía 17 años cuando decidí quitarme la vida. A pesar de haber muerto veo todo lo que pasa a mi alrededor; aún puedo ver mi cuerpo tirado en el mismo lugar, con el mismo bote de pastillas en la mano y esa carta sobre la mesa. No sé que pasará después... aún me siento confundida ¿Debí hacerlo? ¿Por qué aún no llego al infierno? Si creía estar loca en vida definitivamente es porque no sabía lo que me esperaba en mi muerte.