Esperaba mi maleta para poder irme de este lugar los aeropuertos no son de mi agrado simplemente porque hay muchísima gente tanto ruido y tanta gente de un solo lugar me frustra, vengo de un lugar bastante remoto de Londres me había mandado mi adorado padrastro para allá, nunca respondió mis mensajes o mis llamadas, no puedo decir que siempre nos llevamos mal cuando tuve 10 años mi madre se junto con el señor Park.
Nunca me puse en contra de esto, mi padre nos abandonó poco después de yo cumplir 5 años por ende lo odio un montón y mi madre le toco muy duro poder sacarme a delante, tuvimos temporada muy duras hasta que llego el señor Park que ayudo a mi madre a con las necesidades de la casa y las mías, lo quería bastante realmente llevábamos una relación cortes casi rayando a la mejor, pero entonces la perdimos por un conductor ebrio estábamos en una salida común entre nosotros realmente nunca pude ver como es que paso todo esto, estábamos esperando a que cambiara el semáforo cuando todo se volvió negro.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
- ¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...