❝Y ahí comprendí que quizás eso era. La necesidad de ayudarla no era meramente un acto de nobleza. No tenía nada que ver con lo que mamá me había enseñado, y tampoco se trataba de su novio abusivo, ni la preocupación que me generaba. Quise ayudarla porque su mirada me había transmitido algo que yo conocía muy bien: que, aunque vivíamos rodeados de personas, su soledad era tan grande como la mía. ❞