Momo necesita dinero, y aunque lo odie, está dispuesto a trabajar por él. Nadie es más molesto que Teruki, y nada es más molesto que la idea de trabajar para él, aunque sea por sólo una semana. Pero siete días completos conviviendo con alguien son suficientes para conocer cosas que uno no sabía, cambiar opiniones, y hasta para formar algo diferente. Completo