TaeHyung miraba a YoonGi bailar, como era de costumbre, en la extensa pista negra iluminada por incontables estrellas haciendo de este uno de los mejores escenarios para Taehyung, que podia admirar una y otra vez sin cansarse en lo absoluto, pues ¿Quien se cansaria de observar la belleza tan enorme que tenia YoonGi? Bueno, la belleza la lleva en la sangre, despues de todo es hijo de las estrellas. historia 100% mía No acepto adaptaciones Historia corta Capítulos cortosAll Rights Reserved