-Harry, yo puedo curarte, déjame... sólo déjame ayudarte, alfa -murmuró el pequeño castaño desde un rincón, no queriendo alterar al sujeto con mal carácter que tenía frente a él.
-Eres mi empleado, Louis. No puedo simplemente ir por toda la empresa marcado con tu aroma -se toma el entrecejo y hace una mueca de dolor-. Si quieres ayudar, cumple con tu labor y llama a una omega, sabes los requisitos que debe cumplir -sentenció el alfa, dando media vuelta con un dolor en el pecho, no teniendo valor para sostenerle la mirada al pequeño omega que se encontraba con ojos brillantes.
Una vez que sus instintos se encontraron, su lazo colisionó. Era demasiado difícil ocultarlo, aunque uno de ellos se negaba a aceptarlo.
El alfa olvidaba que la madre Luna no se equivocaba y que en algún momento incierto, su raciocinio iba a ceder ante su instinto.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."