Jenniffer González, ella una chica aveces amable y fría, alterada, poco grosera, pero así la quieren, todo iba mas o menos bien en su vida, hasta que conoce un chico llamado Ricardo Hernández, quien le cambiará la vida, de una peor a mejor
Narra autora W~W
Jenniffer iba caminando tranquila, como siempre ah sido una chica de fiesta, y todo andaba un poco mareada, era nueva en la ciudad y se perdió por completo, estaba sumida en sus pensamientos, hasta que choca con alguien y la hace caer al piso
-Shit, Oye Idiot* Fijate por donde caminas -Le dijo demasiado enojada, se levantó y el chico la miro gracioso
-Oww, tranquila linda, andabas cabizbaja, y tú tropesastes conmigo -Dice mirándola de arriba para abajo
-Idiot* que miras?, ah es verdad estuve cabizbaja, pero tú andaba con el celular -Dice Arqueando la ceja, al final, el la miraba mucho, ella estaba vestida con un vestido negro pequeño, dejaba ver sus pechos y sus muslos
-Tranquila linda, quieres dar un paseo, dale que no muerdo -Dice coqueto
-Primero te quieres aprovechar de una chica que está media borracha, segundo nada que dar un paseo, pero me harías un gran favor en decirme en donde estoy, tercero deja de mirarme pervertido -Dice lo último molesta
- Bueno no te miro más, estamos en la entrada *******, listo aquí estas, y como la borrachera te solo un tornillo o que -Dice este burlón
-Ash, me podrías llevar ******, me harías ese favor chico desconocido -Dice de súplica
-Mmm, con una condición. -Dice el con una sonrisa malévola
-Cual? -Dice sería
-Sal conmigo, para conocerte mejor, que dices? -Le dice con una sonrisa que enamora, ella se queda perpleja
-Entonces...-Dijo Dan rodeando a Bonnie con un brazo.-¿En qué estábamos?
-Sobre el amor.-Contestó Bonnie besándolo.
Aparté la mirada con incomodidad. Rupert me imitó.
-¿Emma?-Preguntó, mirándome.
-No estoy viendo a nadie.-Respondí.-El amor no existe.
-¿De qué hablas?-Preguntó Bonnie.
-No existe tal cosa como el amor.-Repetí.-Es sólo deseo físico... En algunos casos puede ser cariño también, compañerismo... Pero el amor no existe. La gente sobreactúa. Todo.
-Vaya, suenas igual que Rupert.-Dijo Bonnie.
-¿Lo ves, hermanita? Te lo dije. Además, sabemos que el amor no existe porque tenemos pruebas.
-Jamás estuviste enamorado.-Dijo Bonnie con altivez.
-No, y con más razón. Nunca he sentido las mariposas en el estómago. Son nervios, que todos lo confundan no es mi problema.
Asentí. Estaba de acuerdo.
-Y la sensación inexplicable de calidez es cariño. Al igual que el deseo es deseo. No existe el amor.
-Brindo por eso.-Dije alzando una copa.
Rupert me sonrió e hizo chocar la suya con la mía.
-Yo tengo otra teoría.-Dijo Bonnie.-No han hallado a la persona correcta y están tan empeñados en no enamorarse que ni siquiera se permiten conocer a la otra persona.
-Exactamente. Si ni siquiera llegan a besar a alguien que realmente les importe, ¿cómo planean sentir algo?
***
Mi vida es muy sencilla. Me levanto temprano para ir a trabajar, regreso tarde para irme a dormir y me envío mensajes con mi mejor amigo. Cualquier vida típica aburrida.
Pero todo cambió el día en que lo conocí. Jamás había creído en el amor, debían ser invenciones de la gente que creía estar enamorada.
Y aún así apareció Rupert Grint, un idiota completo que se convirtió en mi amigo... Y que compartía las mismas ideas que yo respecto al amor.
El punto es, que si el amor no existe... ¿Entonces por qué me causa un cosquilleo en el estómago verlo sonreír?
(N/A: Contiene escenas descriptivas. Grintson Alternative Universe).