Adora todavía se está acostumbrando a todo este asunto de "querer" y todas las emociones que lleva consigo esa palabra tan ambigua, Glimmer y Bow aguantan mucho el humor de su amiga, e incluso interceden por ella cuando arma un escandalo, y Catra negocia un empleo remunerado. Cinco veces, la nueva racha posesiva de Adora se apodera de ella, cuando Catra está cerca de alguien que le pone los pelos de punta solo ver.