Los Fantasmas De WillowCreek

Adelaide vive en un pequeño pueblo llamado EverCreek, un pueblo aparentemente tranquilo, cuya única peculiaridad es ella misma.

Adelaide ve cosas, más concretamente personas. A medida que va creciendo las visiones son cada vez más fuertes y más terroríficas, y sobre todo, más difíciles de ocultar.

Cuando termina en el psiquiatra de las afueras del pueblo está convencida de que al salir podrá fingir una vida normal, pero los secretos la llaman, y cada vez es más difícil ignorarlos.

Su pueblo está lleno de fantasmas, de muerte y de destrucción, pero solo ella es capaz de verlos. Y solo ella es capaz de ver lo que se esconde tras los límites del bosque, de los susurros de Willowcreek, un pueblo fantasma.

Y si su vida no fuese ya lo bastante rara un chico nuevo llega a su pueblo, un chico rodeado por un halo de misterio y que parece ser el único que se da cuenta de que Adelaide está al borde de la locura.

O quizás no sea locura, quizás Adelaide tenga el don de ver más allá, de escuchar los secretos que susurra ese mundo que está mas allá de la vida y la muerte , más allá de lo desconocido.

Pero a veces, los secretos deben permanecer ocultos.