Hay tres básicas razones por las cual la gente juega póquer y a continuación se las mencionaré: por diversión, porque se volvieron adictos a este juego y por la gran suma de dinero que te llevas si eres jodidamente bueno. Este último es mi caso.
Sinceramente para mi Madeline Ford, ese juego es una verdadera basura que te hace perder los estribos y los nervios. Pero esa maldita basura es lo que me mantiene a mi y a mi familia.
Pero mi odio al póquer surge de que tengo que usar una identidad secreta, peluca, pupilentes y nombre de teibolera para que no me cause problemas.
Ahora a mis 17 años, "soy la reina del poquer" así es como me apodan en el club y no los culpo ya que este juego es pan comido para mi. El problema aquí es que en cada reinado existe una reina y un rey.
Este problema tiene nombre y apellido, Luke Miller. Un maldito egocéntrico, mujeriego,imbécil, vale creo que ya me pasé, me hará imposible la vida pero yo también la de él.