-O-oigan porque me traen a-aquí- el pequeño chico de 14 años forcejeaba en los brazos de unos hombres muy altos y robustos con trajes blancos completamente. -¡Mamá! a-ayudame, por por favor- su llanto entrecortaba sus lamentos. A sus espaldas mientras lo guiaban al interior de una gran estructura arquitectonica, una señora lloraba por haber decidido abandonar a su pequeño. -Estoy haciendo lo correcto- se repetía así misma mientras se alejaba del lugar... (Los personajes no son de mi autoría) (las imágenes utilizadas en esta fanfic no son hechas por mi, créditos a sus autores; la mayoría las saque de tumblr)