La muerte de un girasol

Los humanos tienen el mal hábito de dar todo por sentado, nunca agradecen, nunca son sinceros con sus sentimientos. Por ello al morir se aferran al miedo de irse sin haber dicho todo lo que necesitaban a esa persona.

La realidad es que ese egoísta pensamiento los hace despertarse por la mañana sabiendo que un día ese ser amado ya no estará y jamás le dijeron; te amo, efectivamente los seres humanos son patéticos. Pero, entre todos esos, hay alguien que amo, y sea como sea haré qué esté a mi lado por toda la eternidad, yo no cometere los mismos errores de los humanos.

Mi resplandeciente Sol, la muerte será el alivió que curara tu todo dolor, ¿Acaso no crees que el destino nos une?, sólo debés quedarte junto a mi y dejar que te amé, los humanos no te valoran. No vuelvas con ellos.

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Pero, ¿Quien será el de estás ácidas palabras?

Sol es una joven que por mala suerte termina envuelta en un accidente, el candente dolor del fuego la dejará entré dos mundos. Su deseó por mantenerse viva la hará cometer uno de los mayores errores de su existencia, haciendo un pactó con un misterioso ser que le cobrará bastante caro el devolverla al mundo de los vivos.

Con una mano en el cielo y otro en el infierno, ella deberá elegir su propia caminó. ¿El amor la salvará o el destinó la arrastrara a lo más profundo del infierno?