Él era algo tan sagrado, tan difícil de remplazar. Enamorarme de él fue como caer en desgracia, todo envuelto en uno, él era tantos pecados y tantas bendiciones. Habría hecho cualquier cosa, todo por él y si me lo preguntan. Lo volveria a hacer. ¿Saben? Dicen que los chicos buenos van al cielo, pero los chicos malos te traen el cielo. +18