13 de junio de 2082. Durante toda nuestra vida hemos vivido rodeados de androides, máquinas inteligentes. Se nos enseña a no coger aprecio a los objetos y no iba a ser menos con los androides, después de todo son un puñado de piezas metálicas que son guiadas por un programa matemático implantando... ¿No?. Siempre he sentido curiosidad por cómo funcionan y qué tipo de código moral tienen impuesto. Estas fueron unas de las razones por las que me licencie en biología en la facultad de ciencias experimentales en Akavarel. Sé que, llegados el momento, los androides alcanzará lo que llamamos "consciencia humana". Serán como nosotros, la única diferencia será su composición química. Quiero estar presente en ese momento. Quiero formar parte de un cambio histórico para todos. Siempre he soñado en participar en algo de tal calibre, y ahora tengo la oportunidad de hacerlo.