Érase una vez una joven princesa, era la 4ta en su familia por ende la mejor de todas con sólo 15 años, ella creció en los dentro de su Castillo apenas con colores y paisajes más o menos muertos, aunque era algo feliz en su vida con algunos lujos y con sólo sus 3 hermanos se sentía sola, quería recorrer un bosque que se miraba desde lejos una gran belleza a primera vista, un día escucho cuidadosamente a sus padres desir sobre su destino tendría que casarse con alguien apenas mayor de unos 10 años más grande que ella apenas cumpliera 15, esto le asusto un poco era muy joven para eso y decidió ir al bosque sin saber que encontrarse con criaturas que la miraban desde la oscuridad.