"Recuerda, las hojas caen al igual que el amor se deteriora". No importa cuánto te amé, ya no importa cuánto te besé, ya nada importa. Mi corazón a caído como una hoja de otoño que el viento se la lleva. Te amé, dando mi último pedazo de corazón que tanto me costó conseguir, ahora ya nada me queda. ¿Debí recordar aquellas palabras de mi madre? Esta sensación, una sensación triste y melancólica. Una sensación que quiero compartir al cielo mientras lo veo. Para ti, quien una vez fue mi verdadero amor, para ti quien supo como tenerme entre sus manos.