Marcus es un hombre muy atractivo, la envidia de cualquier hombre, maneja con habilidad sus empresas, goza de prestigio, tiene fortuna y las mujeres lo acosan, pero a él solo lo mueve una cosa...
Sonia se siente afortunada tiene un esposo maravilloso, atractivo, exitoso y la ama, o eso cree, hasta esa tarde, en que lo encuentra besándose con otra.
Mirando hacia atrás, se da cuenta con tristeza, de que, de lo que hubo ya nada queda, solo cenizas y ella no se había dado cuenta.
Intenta luchar por él, pero... ¿No estará ya todo perdido ? ¿valdrá la pena? ¿Será que la llama pueda resurgir de las cenizas?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.