Todos quieren un cuento de hadas, donde encuentran a su príncipe azul. Que sin importar los obstáculos y/o las personas seguirán siempre juntos. Y vivir felices por siempre.
Eso es lo que quieren todos, pero Katherine no es la excepción, ella soñaba que algún día encontraría a su príncipe azul.
Pero el destino no quería eso para ella. Lo que encontró no fue exactamente lo que estaba buscando.
Esta historia no es un cuento de hadas. Aquí no hay príncipe azul, no hay un final feliz.