Todas las buenas historias tienen un apartado, un pequeño lugar, un rincón donde puedes enterarte brevemente de la trama... menos la mía. Porque no sé si sea buena para explicarlo, y menos sé si mi historia ha terminado. Derek dirigirá la empresa de su familia, con orgullo cargará con una responsabilidad que podría ser de alguien más. Yo intento cumplir mis sueños, aunque eso signifique ir en contra de los planes que mi familia tiene para mi. Derek no cree en el amor. Yo intento enamorarme de mi misma una vez más. A Derek lo consideran el Diablo y yo... seré su Cupido. ─ ─ ─ Mallory Leblanc se está curando una a una las heridas que le dejó un sueño que se fragmentó, y al mismo tiempo, tiene otros tres problemas. 1: Está desempleada. 2: Ha vuelto a su país natal, sin un plan. 3: Su madre no puede enterarse de los problemas anteriores. Mientras Mallory limpia sus heridas, sin querer, también ayudará a Derek a curarse las propias. Derek podrá ser un Diablo, pero hasta el diablo puede enamorarse si acude a un buen Cupido. Y Mallory, pinta para ser la mejor Cupido del diablo.