LA HABITACIÓN

La habitación es pequeña, rectangular, está desamueblada y sus paredes son de color gris oscuro. La única luz que hay proviene del fuego de una chimenea, la cual se halla en el extremo posterior del habitáculo y produce un sofocante calor. A lo largo de la habitación, en la pared de la derecha, se encuentran cuatro ventanas cerradas bajo llave con cuatro persianas de acero bajadas. En la pared de enfrente se halla una puerta muy estrecha, tanto, que solo una persona que entre de lado podría pasar por ella. A lo largo de todo el marco de la puerta crecen multitud de cristales puntiagudos, de modo que cualquier persona que quisiera pasar por ella debería cortarse.