¿Cómo sería tu vida después de que te diagnosticaran con una extraña enfermedad? ¿Cuál seria tu reacción al saber que solo te quedaban 6 años de vida? Pues esta es la realidad de Adriel, quien con 15 años dejo de lado la vida normal de un adolescente al ser diagnosticado con la enfermedad de Gerstmann-Sträussler-Scheinker. Con ayuda de terapias y determinación termino llegando a la conclusión de que si no podía cambiar su destino mínimo podría hacer valer sus últimos años, vivir con intensidad para no morir con remordimientos. Durante su camino por la promiscuidad se hizo consciente de la existencia de Michael por quien sentiría algo más allá de la atracción física, aunque solo pudiera conformarse con su amistad. Los días, semanas y meses siempre siguen avanzando sin esperar a nadie, sin importar quien seas y por lo que estés pasando, la vida es así y así es como Adriel lo debe afrontar, sobrellevando el que día a día se deteriora cada vez más haciendo que sus recuerdos dejen de parecer lo que son y se conviertan en pequeñas estelas en su mente, pero grandes cicatrices en quienes lo rodean. Los años para el pasan en un suspiro, a su parecer solo había pasado un día desde que se animó a hablarle a Michael, pero para los demás había sido un año y la cuenta había llegado a su fin; descansaba plácidamente en su cama con todas esas cosas conectadas a su cuerpo, familiares, amigos y Michael lo observaban desde sus asientos con melancolía, el ocaso comenzaba junto a un pequeño murmuro que decía ─ Un día dentro de este sueño volveré a encontrarme con ustedes, así que solo por ahora, buenas noches─.
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