Mia tenía la vida perfecta, muchas personas dirán que no hay vida perfecta pero esto es diferente, Mia realmente era feliz viviendo con sus padres, llendo a clases y a su trabajo para después volver a casa, esa era su rutina y ella la amaba, hasta que lo conocio a el, Mia no sabía realmente que había o más bien que hacía ese chico pero cuando sus ojos chocaron, Mia rogó para que nunca más se lo volviese a topar, pero no fue eso lo que pasó si no todo lo contrario...