ELLA: Desde pequeña mi madre me decía que era la hija de un demonio y después que mi hermano mayor muriera por mi culpa, le creí. Desde entonces viví creyendo que me merecía todo lo malo que me pasaba, acepte existir encadenada por los caprichos de un hombre y no ser tratada como una persona, pero desde que tengo algo importante para mí, no me importa ser considerada un demonio si puedo proteger mi tesoro.
EL: Cuando mi mirada se cruzo con la de esa chica de cabello rosado y ojos tristes, me perdí, nunca tuve tanto deseos de proteger una mujer, verla sola y desamparada bajo la lluvia mientras suplicaba ayuda, despertó algo en mi que creí muerto. Ahora, sin importa que, nunca la dejaré ir.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?