Aidan Cortez, adora su vida, su estructura, y su rutina. No quiere enamorarse. En sus treintas se creía inmune. Su único error, decir que sí. Dar asilo a una chica en su casa. Madelaine despertó en el Upper West Side en Manhattan sin recolección absoluta de la tragedia que vivió. A unos ojos verdes penetrantes que la miraban con una mezcla de intriga e odio. ¿Enamorarse de él? El más grande error de su vida .All Rights Reserved