Un día en París empezó a llover de repente...una increíble lluvia, preciosa lluvia de París En ese momento pasaba por el cine, entré y esperé en la fila para conseguir entradas, acercándome a la chica que estaba delante de mí. Sentí un increíble aroma, el mas maravilloso aroma que sentí en la vida. Por supuesto, estaba oscuro, ella de espaldas... no la puede ver. De la emoción, no me podía mover, ella giró suavemente la cabeza. Y allí estaba. SanemAll Rights Reserved