Todas las personas en algún momento conocemos aquellos que nos hacen cambiar de opinión, cambian nuestra forma de pensar, y la forma en la que vivimos la vida.
Y cuando se van ,nos cambian, nos rompen, nos volvemos más y más secos hasta convertirnos en personas no creyentes, en personas que eligen ser visuales y no activos
Eso fue lo que eligió Anaid, solo observar y no entrar en el juego de cupido.
Una chica que cambia a muchas personas pero sigue siendo aquella chica que no confía, podrás verla reír, y saber que siempre estará ahí, pero nadie a su alrededor sabe que esa chica que ilumina los lugares más oscuros, tiene el corazón frío y solitario.
Hasta que llega aquel misterioso chico que la hace cambiar.
Oh eso fue lo que creyó.
Un simple accidente puede cambiar el rumbo de sus planes.
Una simple frase puede derrumbar aquellas paredes que algunas vez se crearon para no volver a ser lastimada