«Porque incluso, una persona rota y lastimada nos puede enseñar a vivir con las heridas, mostrándonos la forma de encontrar los pedazos de un corazón roto» Una lista sería la encargada de colisionar sus mundos y lo que comenzó como un simple juego terminaría por despertar más de un sentimiento que lo revolvería todo. Ellos no buscaban enamorarse. Ellos no planeaban hacer tantas promesas. Y, en definitiva, ninguno de los dos quería un corazón roto.