Stella le había ofrecido sexo a un demonio o lo que fuera que se apareciese a cambio de una vida mucho mejor. Es ahí cuando Constantine hace de presencia, un demonio que mantenía una vida fuera del Averno y tenía mucho dinero, entre los dos se unen lazos que Stella cree que empieza a enamorarse. No obstante, ella siente que él le esconde algo cuando desaparece. Las cosas tornan un giro de terror y sobrevivencia cuando en la vida de Stella aparece Cassiel, queriendo formar parte de la vida de ella y sobre todo protegerla, ¿por qué? Porque Constantine no es lo que dice ser y las coincidencias no existen.