Eran los dos Arcángeles preferidos de Dios. Zewu Jun y Han Guang Jun eran los dos Jades Gemelos de Gusu Lan. Ellos se encargaban de instruir a los demás Ángeles, pero mientras que Zewu Jun instruía a los mayores; Han Guang Jun era más predilecto para cuidar de los más pequeños querubines de Dios. Zewu Jun por su lado, amaba alentar a su hermano a ser siempre correcto con ellos. Pero su trabajo como el Arcángel más cercano a Dios, era también la de mantener a raya a los demonios que pudieran tratar de subir a la tierra o de nuevo invadir el cielo. Cada mes con mes, había una reunión entre los Arcángeles de Dios y los Jueces del Infierno. Fuera de eso entre Cielo e Infierno no podía haber algún contacto en ningún momento. Eso era debido a varios incidentes en el pasado y Dios finalmente selló todo contacto si no era en el Puente que dividía ambos reinos... Que, si bien no era exactamente un Puente, era una isla flotante que solo era accesible en esas fechas. Pero simplemente hace exactamente un mes, Zewu Jun no volvió después de que el Puente se cerró y todos los Arcángeles regresaron. Todos estaban nerviosos, pues eso significaba que él bajaría a hablar personalmente con Lucifer. Y así fue. Pero lo único que se les comunicó después de eso, es que los encuentros y negociaciones estaban indefinidamente cerradas... Y debían de prepararse para la guerra. El Cielo se volvió un caos completamente y solo entonces fue que Han Guang Jun se hincó frente a la sala de conferencias de Dios. No fue una hora, no fue un día. No fue una semana ni tampoco fueron dos. Duró así prácticamente un mes, sin tomar luz de sol, sin descansar ni flaquear. Y a Dios se le rompió el corazón y quizá consintiendo a su Arcángel, le dio permiso de bajar a buscar a su hermano... Pero no al Páramo, si no, a la Tierra.
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