-¡Maëlle, despierta! -Los ojos de aquel hombre detonaban cierto terror y a la vez locura. Habían estado un tiempo sin tener ninguna alerta pero parecía que aquel era el fin de unos meses de tranquilidad. -¿Qué pasa, abuelo? -Los cambiaformas vuelven a ocupar Beacon Hills, debemos ponernos en marcha. -Murmuró Gerard recogiendo las últimas pertenencias de la joven. -Son más peligrosos que nunca, desean venganza y tenemos que ocuparnos de hasta el último. -Le tendió un arma y asintió con la cabeza, era la hora de vengarse por su hermana Kate y no dudarían en exterminar a quien fuese necesario.