Elizabeth sabe que la única persona que siempre la ha impulsado a salir adelante es su hermana Annabell y que haría cualquier cosa con tal de protegerla.
Charles, sabe todo sobre ellas; un millonario con sed de venganza que sólo busca destrozar a ese par de chicas si así consigue hacer que sus padres sufran un poco de lo que él ha sufrido.
Así que, ante la amenaza latente del frívolo millonario, Elizabeth se sacrificará una vez más, pero en realidad, no será el peor de los sacrificios que ha tenido que hacer, o al menos eso es lo que piensa.
¿Será Elizabeth capaz de iluminar el oscuro corazón de Charles?
***Un pequeño adelanto***
-¿Cuál es el punto de mantenerme aquí, encerrada? -vociferé realmente fuera de mis cabales.
Me observó de pies a cabeza y me tomó de los hombros para intentar sentarme en una de las sillas de su despacho. Las aparté de golpe y lo fulminé con la mirada.
-Dímelo de una maldita vez, ¿por qué no aceptas que sólo deseas llevarme a tu cama? -mi voz estaba a punto de romperse, pero continué hablando, lo necesitaba-, ¿es que acaso ya no existen chicas en los bares que frecuentas que te hagan el favor?
-Yo no busco sexo Elizabeth, ese no fue el objetivo de traerte aquí.
-¿Entonces cuál es el propósito de todo esto?
-Que te enamores de mí -dijo sin titubeos.
Digerí cada una de sus palabras lentamente, pero cuando quise reclamarle o gritarle por ser tan idiota, me di cuenta de que ya se había ido.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?